Elegante reclinatorio barroco piamontés con puerta central entre dos cajones, uno debajo del apoyacodos y otro en la base. Las proporciones son hermosas con el frente piramidal cóncavo e inclinado. Elegante falda curvilínea en tres lados. El cuerpo está sostenido por 4 pies con el rizo del más bello gusto Luis XV. Toda la superficie frontal y lateral está incrustada con arce en las decoraciones más típicas que distinguen al siglo XVIII piamontés. El contraste entre la cálida madera de nogal y las incrustaciones de arce crea un espléndido efecto cromático. El mueble es auténtico del 1700 en todas sus partes, incluido el